Agricultura Familiar: Soberanía Alimentaria y Desarrollo Local
La agricultura familiar es una práctica clave para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de las comunidades rurales. A pesar de su escala modesta, este tipo de agricultura representa una fuente estable de alimento, empleo y cultura para millones de familias.
Basada en el trabajo directo de la familia sobre la tierra, la agricultura familiar promueve prácticas agrícolas diversificadas, el uso eficiente de los recursos y una relación armónica con la naturaleza. Cultivar para el autoconsumo y el mercado local permite reducir la dependencia de productos externos y fortalecer la economía rural.
Además, fomenta el arraigo cultural, la transmisión de conocimientos tradicionales y la cohesión comunitaria. En muchos casos, la agricultura familiar lidera procesos de innovación ecológica, agroecología y producción orgánica.
Los proyectos que fortalecen este modelo, brindando acceso a semillas, capacitación, herramientas y canales de comercialización, son esenciales para el desarrollo territorial sostenible. Apoyar a las familias campesinas es proteger la diversidad alimentaria, la salud del ecosistema y la resiliencia de nuestras comunidades.




